Hace mucho tiempo caminaba por el sendero de la vida
y vi un letrero que decía:
TIENDA DEL CIELO
Me acerqué y la puerta se abrió lentamente.
Un Angel me entregó una canasta y me dijo:
"Compra con cuidado todo lo que necesitas"
Primero compré mucho amor y al lado separé
paciencia y comprensión que se necesitan por donde uno vaya.
Aparte dos cajas de sabiduría y dos bolsas de fé.
Me encantó el empaque del perdón: compré fuerza y coraje
para derrotar el desaliento. Me aprovisioné también de buenas cantidades
de respeto y de mucho buen humor. Ya tenía la canasta casi llena cuando me
dí cuenta de que me hacia falta el poder del ESPIRITU SANTO y que no podía olvidar
la salvación que la ofrecían gratis. Caminé hacia el cajero para pagar la cuenta pero vi
en un estante la oración y la tomé porque sabía que la iba a necesitar a diario.
Lo mismo hice con la alegría, la justicia y la paz, que estaban al lado de la caja.
Llegué delante del cajero y le pregunté: cuánto le debo??
El me sonrió y me dijo: Tranquilo, lleva tu canasta donde vayas.
Si, pero cuánto le debo?? insistí. El volvió a sonreir y respondió:
No te preocupes, Dios pagó tu deuda hace mucho tiempo...